No tiene Letras, Tiene Sonrisas

Haciendo el recorrido de las noches pérdidas por estos buenos aires, añorando las noches vacías que me esperan pronto.
Cuando el fango cruza por tu acera, haciendo carreras con mis hermanos.













A tus ojos me los inventaba, a tus manos también; tocando el do-re-mi y no sé si esa nota existe, pero puede ser el comienzo de algo.
Tal vez sea la melodia que me hace falta para cerrar las alas que me prestaron para volar a otro sitio.

Peinando mis Alas

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Para peinar las alas de Fernanda,
no hacen falta ni peines ni tijeras,
ni espejos, ni manos peluqueras,
hacen falta caricias de lavanda;













Y besos de alcanfor y dedos graves
que sepan desatar rizos y nudos,
y cielos solitarios y desnudos,
de besos y de aves.
Para peinar las alas de Fernanda,
su boca manda,
un amor de incendios y de balas;
Una brisa de tul, un sentimiento,
acaso un suave viento,
que entibie la ternura de sus alas.

El caballo de Atila

Lo que duran dos peces de hielo

Mis alas, siguen siendo las mismas antes y ahora.
Antes de conocerte estaban sin uso, ahora estan peinadas.
Crucemonos por la avenida, sentemonos en la fuente,
perdamos esa calma.
Dejemos el caparazon de tortugüita trizte, date una
vuelta por los aires que recorro cada noche para cruzarte
y salga el sol.
ni ave de paso, ni pichon de gorrion.
solo quiero hacerte cosquillas con las luces de neon.
No me cierres las persianas, estoy aca de este lado esperandote!